“Y abandonándolo todo lo siguieron”, se dan cuenta de la locura que implica dejaron todo, pero todo, su fuente de trabajo que eran sus barcas, todo, todo. Pero lo hicieron porque encontraron algo más valiosos que todo lo que tenían o podrían tener, que es Dios. Quizá hoy sientas que Dios te pide que lo sigas, que vayas por el camino sacerdotal, el matrimonio, que vayas por el camino de laica o laico consagrado, Dios sabe bien que nos hará inmensamente felices. Pero lo primer que debemos abandonar es el pecado. Pedro se echó al suelo y le dijo ‘Aléjate de mí Señor porque soy un pecador’, pero lo reconoce y al reconocerse pequeño y débil frente a Dios se hace necesitado de ese Dios que alimenta las obras buenas en él. Que así sea. ...